miércoles, 12 de febrero de 2014

Elaboración de muñecas tradicionales de cartón "LUPITAS"





INICIAMOS ESTE 15 DE FEBRERO A LAS 11 AM 
NO FALTES!!!
Estaremos en Mitla 94 Col. Narvarte

 Costo 1200 
INCLUYE TODOS LOS MATERIALES SOLO LLEVA UNA CAJA PARA ZAPATOS Y ROPA DE TRABAJO PIDE INFORMES 0445511438369 artcodex@hotmail.com y mirsa.aguirre@gmail

miércoles, 22 de junio de 2011

Historia de las marionetas y origen del Museo Nacional del Títere Rosete Aranda

Historia de las marionetas y origen del Museo Nacional del Títere Rosete Aranda PDF Imprimir E-mail
Jueves, 18 de Junio de 2009 | 00:44
Marionetas
Una marioneta o un títere es una figurilla o muñeco de trapo, madera o cualquier otro material, usado para representar obras de teatro.
La palabra marioneta indica sobre todo el habla de estos personajillos. En francés, une marionette era un clérigo que en las representaciones religiosas donde aparecía la Virgen, aportaba su voz haciéndola aguda para que pareciese femenina. Las marionetas hablan siempre con una voz aguda, chillona y falsa. Se suele usar indistintamente el nombre de marioneta y el de títere. La palabra títere es onomatopéyica, según creen los lingüistas[cita requerida], por el ti-ti que hacían los actores con un pito, al mismo tiempo que movían los muñecos.
Historia 
El uso de las muñecos o títeres era conocido entre los griegos, que las llamaban neurospasta, palabra que significa objeto puesto en movimiento por cuerdecitas y la cual expresaba la naturaleza de la cosa. Aristóteles habla de ellos cuando dice que si aquéllos que hacen mover figuritas de madera tiran el hilo que corresponde a éste o al otro de sus miembros, éste obedece al momento. Se ve, continúa, cómo mueven la cabeza, los ojos, las manos; en una palabra, parece una persona viva y animada.
Tales eran los títeres o figuritas de que se servían los romanos para divertir y entretener al público y de los cuales habla Horacio. Figuras que, sin duda, habían tomado los romanos de los griegos.[1]
El teatrillo
Al principio de comenzar las representaciones, el teatrillo tomó el nombre de castillo o castillejo, en recuerdo de las primeras representaciones que se hicieron, que consistieron en historias guerreras medievales de las tomas de los castillos.
En el siglo XVII apareció el nombre de retablo para referirse a los castillos anteriores. Tomó el nombre de retablo (palabra de procedencia eclesial) porque las gentes de la Baja Edad Media estaban acostumbrados a entender las historias sagradas de religión mediante las imágenes y pinturas que se exhibían en los retablos de las iglesias, y este modo de presentación fue copiado para que el público siguiera de la misma manera las historias que las marionetas les presentaban. En el capítulo XXV de don Quijote Cervantes describe muy bien uno de estos retablos, el de Maese Pedro:
Obedeciéronle don Quijote y Sancho, y vinieron donde ya estaba el retablo puesto y descubierto, lleno por todas partes de candelillas de cera encendidas que le hacían vistoso y resplandeciente. En llegando, se metió maese Pedro dentro dél, que era el que había de manejar las figuras del artificio, y fuera se puso un muchacho, criado del maese Pedro, para servir de intérprete y declarador de los misterios del tal retablo: tenía una varilla en la mano, con que señalaba las figuras que salían
 El guiñol 
El guiñol pertenece al mundo de los títeres y marionetas pero tienen sus características propias que le diferencian en gran medida. Su origen es francés, de la ciudad de Lyon. Se cuenta que el creador del guiñol fue un hombre llamado Laurent Mourguet, de profesión dentista en la ciudad de Lyon. Para entretener a sus pacientes y hacerles olvidar el dolor, se inventó unas historias que se representaban en su gabinete, con marionetas de guante que se movían detrás de un mostrador. Esto ocurría hacia el año 1795, poco después de haber estallado la Revolución francesa. Mourguet llegó a ser muy querido por sus contemporáneos y fue perpetuado su recuerdo con un busto levantado en una placita de la vieja ciudad de Lyon.
Los personajes de aquel guiñol eran representaciones de gente del pueblo, con sus aspiraciones, calamidades y problemas, todo ello puesto en tono festivo y crítico para animar y entretener a los espectadores, grandes y chicos. El personaje central se llamaba Guiñol (Guignol), que prestó su nombre a perpetuidad para este tipo de representaciones.
El mundo de las marionetas
Los profesionales de las actuaciones con marionetas se llamaron desde un principio titiriteros, porque manejaban el títere. Los titiriteros actuaban por lo general al aire libre, en corrales, o en los interiores de los mesones. En el Siglo de Oro español (de mediados del siglo XVI a mediados del siglo XVII) la palabra titiritero amplió su campo semántico y empezó a aludir no sólo a los artistas de marionetas sino a los saltimbanquis, acróbatas, prestidigitadores y volantineros. Ser titiritero en esta época implicaba cualquiera de estas actividades.
En los siglos XVIII y XIX la palabra títere incluye una nueva diversión: espectáculos realizados con la linterna mágica.
Paralelo a estas actividades de los titiriteros, surge una serie de connotaciones negativas para la palabra pues se relaciona en muchos casos a estas personas con aquellos que viven en los caminos y se sustentan tan sólo de las acrobacias.
También se les confundía o asimilaba en muchos casos con el charlatán. La figura del charlatán del siglo XVIII es un falso médico, con remedios falsos que lo curan todo. Encandilaban con su charla a los espectadores, tanto en espacios abiertos como en los salones donde eran invitados; estas personas tenían a gala el desprecio de los conocimientos antiguos y aseguraban que los suyos, más modernos, eran los que tenían valor. Eran profesionales de la palabra y con ella embaucaban y deslumbraban a su público. Hasta tal punto se apoderaron de la palabra títere que con ellos surgió la titeretería, el arte o la ciencia de los charlatanes.
El mundo de la cultura y las marionetas
 El arte de actuar con las marionetas o títeres cobró una gran importancia desde fines del siglo XVIII y todo el XIX, importancia que seguiría también en los siglos siguientes. Escritores y músicos prestaron especial atención a este mundo de fantasía y le dedicaron su tiempo y su trabajo. La fascinación y el entusiasmo por aquellos muñecos y sus movimientos fueron en aumento.
El poeta y dramaturgo alemán Goethe (1749-1832), publicó 3 dramas con el título genérico Teatro moral y de marionetas recién abierto.
Los músicos Gluck (1714-1787) y Joseph Haydn (1732-1809), compusieron en Austria varias obras para estos teatrillos.
En el año 1846, la escritora francesa George Sand (Amandine Aurore Lucie Dupin, baronesa Dudevant, 1804-1876), ayudada de su hijo Maurice, creó su propio teatro de marionetas en el castillo de Nohant, en Francia (donde había pasado su infancia). Entre los dos fabricaban los muñecos, Maurice esculpía las cabezas y la escritora confeccionaba los vestidos. Llegaron a tener más de 200. Colaboraron en este entretenimiento los distintos artistas Delacroix (pintor, 1798-1863), Honoré de Balzac (escritor, 1799-1850), y los músicos Georges Bizet (1838-1875), Musset y Liszt.
Poco a poco fueron surgiendo locales minoritarios de los que quedan algunos documentados como los del barrio de Montmartre en París, Le Chat Noir (donde trabajaban con sombras chinescas) y Petit-Théatre (con marionetas de hilos). Las obras que se daban aquí eran de los autores Shakespeare, Aristófanes y Cervantes.
Siglo XX 
En el siglo XX y los primeros años del XXI, las marionetas van a ser los personajes que representen la libertad de expresión en la crítica política y de sociedad. Las marionetas y los títeres se convierten en la caricatura de los grandes personajes, sobre todo políticos. En este siglo hay una gran proliferación de compañías de títeres que ofrecen al público funciones de corte satírico. La televisión también cuenta con programas de esta índole.
Ya Valle-Inclán en 1910 escribió para marionetas unas obras en que ciertos personajes eran satirizados y presentados como esperpentos. Se representó la obra La cabeza del dragón y años más tarde, en 1926, Tablado de marionetas.

Tipos de marionetas o títeres 

Títere de guante
Son aquellos muñecos que se manipulan colocando la mano en su interior. Llámanse de guante porque el vestido que llevan se asemeja a un guante y se adapta perfectamente a la mano del titiritero.
Al ser el movimiento del muñeco el mismo que efectúa la mano, les confiere una agilidad sorprendente e inimitable por cualquier otro tipo de muñecos. La continuidad física, entre manipulador y figura traduce directamente el gesto del primero al gesto de la segunda.
Los títeres de guante a su vez se diferencian en el manejo:
  • Clásico: dedo índice para la cabeza, corazón y pulgar para los brazos (a veces también meñique y pulgar)
  • Catalán: dedo índice, corazón y anular para cabeza y hombros, meñique y pulgar para los brazos.
  • Japonés: la cabeza lleva en su base una bola que se sujeta entre los dedos índice y corazón y las manos van enganchadas directamente en los dedos pulgar y meñique. El traje va colocado posteriormente sobre la mano.
En sus orígenes, el espectáculo de títeres de guante era rudo y violento. En Sicilia, es el teatro de Polichinela: elemental y enigmático rito de lucha y muerte, que recibe otros nombres en distintos países: Punch y Judy en Inglaterra, don Cristóbal Polichinela en España, Petruska en Rusia. En todos ellos el protagonista dialogaba con el público y lo implicaba en una alegre serie de asesinatos que se extendían desde los vecinos hasta los representantes del poder: el policía, el verdugo, y los personajes sobrenaturales: la muerte, el diablo.
variaciones: Un tipo de titere que se podria considerar como una variacion es aquel en que se puede abrir y cerrar su boca, gracias a que es de mayor tamaño y tiene la boca articulada; con la otra mano se mueve uno de los brazos del títere. Para mover el otro brazo se necesita un ayudante.
Títere de Peana
Son aquellos que están sujetos a través de una varilla colocada en su parte inferior a un soporte de madera, al cual que se le denomina "peana". El movimiento de sus extremidades se consigue acompañado de varillas.
Existen títeres de peana simple, generalmente para manipular personajes humanos, y títeres de doble peana para animales.
En su versión más tradicional el títere de peana se desplaza sobre una pista situada por debajo del nivel del escenario y se mueve paralelo a la embocadura, el movimiento se limita a izquierda/derecha y derecha/izquierda. De esta manera los pies de la marioneta quedan al nivel del suelo de la escena.
Aunque también se conocen montajes teatrales que prescinden de la pista o rail y la marioneta se desplaza sobre una mesa o tarima, así el movimiento de las marionetas, además de izquierda/derecha, incorpora también delante/detrás, así como el desplazamiento diagonal.
Otras marionetas
  • Títere de hilos para mesa
  • Siluetas
  • Silueta articulada o títere planista
  • Sombras
  • Sombras opacas
  • Sombras traslúcidas

Museo Nacional del Títere Rosete Aranda
 
 Foto: tlaxcala.gob.mx
 
El origen y la razón de que este museo nacional del títere se encuentre en la ciudad de Huamantla, Tlaxcala, se remonta a los años 30 del siglo XIX, cuando el maestro titiritero italiano, Margarito Aquino, enseña su arte a cuatro jóvenes hermanos huamantlecos, Julián, Hermenegildo, Ventura y María de la Luz Aranda, quienes fundan, en 1835, la Empresa Nacional de Autómatas, con bellísimos títeres fabricados por ellos. Al morir Julián y Hermenegildo, continuaron dando funciones Ventura, María de la Luz y su esposo, Antonio Rosete, primero, en un corralón y, después, en el primer teatro que existió en Huamantla. Con el tiempo, fueron creando más personajes, dando lugar a sus famosas tandas, en las que daban funciones de circo, con payasos, equilibristas, maromeros a caballo, su pista y hasta los espectadores; también presentaban el palenque, con gallos de pelea que abrían sus alas y erizaban las plumas del cuello, con el juez, los amarradores, los corredores de apuestas, el gritón, músicos, cantantes y el público, o sus tardes de toros, con su plaza, graderías, su picador, toros y toreros que eran manejados con verdadera maestría.
Cuando murieron don Antonio Rosete y María de la Luz Aranda, tomó las riendas de la compañía su hijo mayor, Leandro Rosete Aranda, quien junto con sus hermanos, Adrián, Felipe, Tomás y María Mecedonia, y su tía Ventura, se trasladaron a la Ciudad de México en 1880, ofreciendo seis tandas, de las tres de la tarde a las once de la noche, en el Teatro de América.
En el Diario de la República, el 28 de noviembre de 1880, el célebre poeta don Ignacio Manuel Altamirano escribió:
“Los títeres, ¿lo oís? Los títeres… pero no los títeres que estamos acostumbrados a ver, sino una maravilla de títeres, como apenas han visto iguales las barracas ambulantes de Italia, los teatritos ahumados de Inglaterra y las tiendas de feria de Francia… Los títeres de Leandro Rosete Aranda”.
En 1883, Leandro se casó en Huamantla con María de la Luz Reséndez Vélez, con quien tuvo varios hijos, uno de ellos, Francisco, continuaría más tarde la tradición de la familia Rosete Aranda. A partir de aquel mismo año, la compañía realizó con éxito varias giras por el interior de la República, los Estados Unidos y Centro América.
Para 1894, contaban con su propia imprenta en la ciudad de Huamantla, para imprimir su propaganda y las hojitas en las que imprimían algunas de las piezas literarias que formaban parte de sus actos, que se vendían a 6 centavos, como el “Discurso del Vale Coyote”, personaje que sirvió de inspiración a Mario Moreno para crear su personaje de “Cantinflas”, y las “Coplas de Don Simón”, cuya frase final se volvió de uso popular para denotar los desenfrenos de los tiempos modernos: “¡Ay qué tiempos, señor don Simón!”.
De regreso a la Ciudad de México, en 1900, inauguran con su espectáculo el Teatro Variedades de la calle de Ayuntamiento, donde después se fundaría la estación de radio XEW y donde permanece hasta la fecha. Don Leandro Rosete Aranda muere en octubre de 1909, quedando al frente de la compañía su viuda María de la Luz, quien continúa con las funciones por todo el país. A principios de 1912 toman un breve receso en Huamantla, a fin de reparar los títeres, las escenografías, la utilería y a ensayar nuevos actos.
Los Rosete Aranda llegaron a formar una colección de 3,000 títeres, cada uno de ellos de 60 cm de alto; sus caras eran de madera de ayacahuite virtuosamente talladas y sus cuerpos eran de madera de colorín, también llamada zompantle o patol; sus vestimentas también eran dignas de admiración. Algunos de sus personajes llegaron a tener hasta 19 hilos, para imitar con la mayor perfección posible los movimientos humanos. Los titiriteros tenían que practicar durante dos años para manipular una marioneta, con la perfección clásica de los Rosete Aranda. Crearon en su más de un siglo de existencia más de 100 actos diferentes, algunos de ellos de gran complejidad, como el naufragio de un barco, donde el feroz viento rompía los mástiles, las velas se desgajaban, el timón salía por los aires, las olas barrían la cubierta, hasta que finalmente se hundía la embarcación y se veía como llegaban sus restos hasta el fondo del mar. Son incontables también sus populares personajes que hacían la delicia de chicos y grandes.
En febrero de 1941 cerró sus puertas la Compañía de títeres de los Hermanos Rosete Aranda; los 3,000 títeres fueron guardados por don Francisco Rosete Aranda en su casona de Huamantla y más tarde vendidos casi en su totalidad a un museo de muñecos de los Estados Unidos, conservando sólo cinco de ellos, que hoy pueden ser admirados en el museo que con justicia lleva su nombre en la ciudad de Huamantla, el cual fue fundado en el año de 1991.
En su inauguración, el maestro titiritero Javier Villafañe, reconocido poeta y escritor de cuentos, incluidos los infantiles, expresó que era el más bello museo del títere que él hubiera visto en su vida, mientras que la maestra Concha de la Casa, directora del Centro de Información y Documentación de los Títeres en Bilbao, España, opinó que es uno de los pocos que existen en su género, en el mundo entero.
El museo, que ocupa parte de la casa del siglo XIX que perteneció a la familia Barrientos Carvajal, no sólo contiene los personajes sobrevivientes de la compañía Rosete Aranda; también cuenta con piezas articuladas de origen prehispánico, encontradas en la zona de Cacaxtla y Xochitécatl, además de títeres originarios de la India, Indonesia, Italia, Inglaterra, Alemania y España. Asimismo, la época de oro del teatro guiñol mexicano también tiene cabida en este museo, considerado como único en su especialidad en Latinoamérica.
Visitas: martes a domingo de 10:00 a 14:00 y 16:00 a 18:00 horas. Domingo de 10:00 a 14:00 horas. Información: (01-247) 472-1033.

Última actualización el Jueves, 18 de Junio de 2009

lunes, 20 de diciembre de 2010

Taller de muñeca tradicional mexicana "Lupitas"

MUÑECA MEXICANA "LUPITAS 2011"
mirsa.aguirre@gmail.com
Próxima fecha 15 de febrero a las 12 pm. En Mitla 94 Col. Narvate

jueves, 7 de octubre de 2010

Taller de Títeres y marionetas

Taller de Títeres y marionetas
Dirigido a: Personas de todas las edades interesadas en la fabricación de títeres
Objetivos: Construir títeres personalizados para contar historias
Horario: Domingos de 11:00 a 2:00
Inicia: 7 de Noviembre
Duración: 4 sesiones
El alumno elaborará un títere y iuna marioneta
*Títere
-Historia Fabricación a escala                        
-ELABORACIÓN DE LAS PIEZAS
-Articulación de las piezas
-Acabados                                            
-Pintura
-Cabello o tocados         
-Cruceta
-Hilos

*Marioneta
-Elaboración de marioneta de guante
-Medida, tamaños y acabados

CUOTA ÚNICA: 1000 MN
Materiales incluidos

Aparta tu lugar realizando un primer pago del 20% a la cuenta Santander: 20003981480 y anexa tu ficha de deposito a  artcodex@hotmail.com con tus datos o directamente con la profesora Mirsa Aguirre al 0445511438369 artcodex@hotmail.com y mirsa.aguirre@gmail

lunes, 27 de septiembre de 2010

Galeria de muñeca tradicional mexicana "El taller de lupitas Octubre 2010" impartido por Mirsa Aguirre /Gallery of traditional Mexican wrist "The workshop of lupitas October, 2010 " given by Mirsa Aguirre

Estas muñecas que el lector ve son una mirada intima al corazón de los mexicanos a través de la cartonería popular

Las muñecas y los alumnos del taller de lupitas en la Casa Jaime Sabines del 5 al 26 de Octubre de 2010.
100_1491En este taller paso algo mágico, creo que todos nos identificamos con el hecho de crear una personita, una muñeca, una representación de lo femenino y regresar a la época de cuando jugamos con muñecas.    100_1495
Los alumnos dibujaron, esculpieron, pintaron y dieron forma a su muñeca ideal a la de sus sueños de la infancia. 
El primer día que conocí a los alumnos que iban a tomar este taller no imagine que juntos emprenderíamos un viaje tan introspectivo.   Ese día cada uno hablo de lo que los había impulsado a  tomar este 100_1497taller, algunos mencionaron que estas muñecas “ya nadie las vende” otros que “ya nadie las hacía”  o que siempre quisieron una, alguien solo quería una muñeca hecha con sus manos, otros regalarlas y otros más también algún día enseñar a hacerlas….
Las “lupitas” son un icono de las muñecas de cartón en México. Llegaron como una tradición europea, se mexicanizaron y se quedaron en lo más profundo de nuestros recuerdos, en los días de carnaval cuando esta muñeca con peinado y escandaloso t100_1498raje de baño a la moda de 1920 era vendida junto con los diablitos y los mamertos (versión masculina con traje y corbata) a las gentes en las plazas de los mercados.
Y la Lupita llegaba a casa
Lupita llegaba las casas durante el carnaval y adornaba las vitrinas, las mesas de centro o el cuarto de la niña que esperaba este momento –o el día de reyes- para tener una nueva muñeca de cartón pues la del año pasado probablemente se mojo y se hecho a perder o por tanto jugar con ella se maltrato, se raspo y alguien la tiro…
Recuperemos la tradición de la  muñeca de cartón que cada año vuelve para ser eterna a pesar del plástico
Mirsa Aguirre




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These wrists that the reader sees are a look he becomes intimate to the heart of the Mexicans across the popular cardboard factory
 
The wrists and the pupils of the workshop of lupitas in the House Jaime Sabines from October 5 to October 26, 2010.
100_1491In this workshop I spend something magic, believe that we all identify with the fact of creating a personita, a wrist, a representation of the feminine thing and of returning to the epoch when we play with wrists. 100_1495
The pupils drew, esculpieron, painted and gave form to his ideal wrist to that of his dreams of the infancy.
The first day that I knew the pupils who were going to take this workshop does not imagine that united we would make such an introspective trip. This day each one I speak what had stimulated them to take this one 100_1497Workshop, some mentioned that these wrists " already nobody them sells " others that " already nobody them was doing " or that always wanted one, alone someone wanted a wrist done with his hands, others to give them and others more also some day to teach to doing them ….
The "lupitas" are an icon of the wrists of carton in Mexico. They came as an European tradition, mexicanizaron and they remained in the deepest of our recollections, in the carnival days when this wrist with hairdo and scandalous t100_1498Chatter of bath to the mode of 1920 it was sold together with the diablitos and the mamertos (masculine version with suit and tie) to the peoples in the squares of the markets.
And the Lupita was coming to house
Lupita was coming the houses during the carnival and was adorning the showcases, the coffee tables or the quarter of the girl who was waiting for this moment - or the day of kings - to have a new wrist of carton since that of last year probably I wet and done to losing or therefore to play with her I ill-treat, I am rough and throw someone …
Let's recover the tradition of the wrist of carton that every year turns to be eternal in spite of the plastic

Mirsa Aguirre
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miércoles, 22 de septiembre de 2010

Exposición de juguetes mexicanos en EU

Entrevistas e impresiones sobre el juguete mexicano en EUA

Para reflexionar...

jueves, 26 de agosto de 2010

LUPITAS

La muñeca antigua, la mexicana, la de cartón, esa, "La Lupita" la aprenderás a hacer en San Ángel los domingos de septiembre a partir del 5 de septiembre de 11:00 a 2:00

Contenido:
Un molde
Piezas en cartón
Unión de las piezas
Pintura y cabados
Costo 1000 pesos material incluido

Tienes que llevar un mandil y una caja de zapatos
Llama al 0445528449423 o comunicate a artcodex@hotmail.com
El taller se imparte en la casa de cultura "Jaime Sabines": Av. Revolución 1747 Col. San Ángel

miércoles, 25 de agosto de 2010

El valor educativo del juguete tradicional

@-scholarum \María Elena Romo Limón
El juguete y el juego son vitales durante la infancia porque permiten al niño tener una imitación de la realidad, así como identificarse más con su rol femenino o masculino; es decir, reafirmar su personalidad. Además tienen como ventajas adicionales que le proporcionan diversión, le hacen imaginar y soñar, son educativos y le otorgan recuerdos innumerables que llevará durante la vida adulta.


Antes de la producción masiva, los niños de antaño recibían algún juguete artesanal durante la navidad o con motivo de su cumpleaños. Los juguetes, que poseían por ser pocos se apreciaban más, por ello se convertían en valiosos que prolongaba de alguna manera los años de inocencia y le acompañaban durante largos periodos. A los juguetes solía nombrárseles, querérseles como a una mascota, darles identidad e incluso se heredaban a los hermanos menores. Hay quienes en la edad adulta aún conservaban sus juguetes. Cuando no era así se iban desgastando poco a poco, pero cumplían con su cometido.



Las muñecas de cartón (llamadas también " Lupitas " ) o de trapo eran parte de la familia de las niñas, podía ser una sola la que poseyeran, pero esa única representaba su filiación y su entrenamiento hacia la maternidad; además contaban con trastecitos de barro, pequeños muebles de madera, etc. Era cuando jugaban " a las comiditas " . Para los niños estaban la "troca" , el trompo, el yoyo, el balero, las canicas, los cuales eran juguetes económicos y sencillos que se combinaban con el lodo, la arena, las ramitas de los patios traseros o de las calles.



En términos generales, gracias a los juguetes tradicionales los niños tenían mayor convivencia con otros niños, hacían más ejercicio, desarrollaban sus habilidades psicomotrices y estaban más en contacto con la naturaleza.



Ahora la mayoría de los juguetes son pasivos, caros, masivos y desechables. Es común ver en la habitación de los pequeños una caja llena de juguetes incompletos. Los hay aquellos que alguna vez fueron eléctricos, mecánicos o computarizados, pero ya no funcionan. Los hay de plástico con piezas articuladas, pero ahora incompletos. Lo cierto es que el niño actualmente recibe un juguete por cualquier motivo, lo disfruta mientras es novedad y luego lo bota en esa caja o directamente va a parar a la basura.



A lo anterior se añade el hecho de que algunos de los los juguetes actuales anticipan en el niño la edad adulta, le hacen dejar de manera precoz esa etapa tan maravillosa y necesaria que es la infancia. Algunas muñecas fabrican en la mente de la pequeña un arquetipo de mujer que no corresponde a la realidad. Son desproporcionadas anatómicamente y fomentan la anorexia, la vanidad y el deseo por lo superfluo.



En el caso de los varoncitos, ya muy dicho y escrito está que los juegos de video fomentan la violencia, la inactividad física, la evasión de la realidad e impiden la interacción social. Con esto no se quiere decir que el juguete moderno sea completamente futil e inútil, pero las ventajas son mínimas con relación a las desventajas.



Lo anterior me da cierto permiso para preguntarme ¿por qué los niños de ahora sólo se entretienen, pero ya no juegan? y creo que la respuesta está en el hecho de que nos hemos olvidado de la esencia del juego y el juguete. Por ello es de vital importancia rescatar el uso del juguete tradicional mexicano, que aún no se extingue en muchas partes de nuestro territorio y sigue llevando a los niños trozos invaluables de felicidad. Finalmente, los niños jugarán con lo que se les dé para tal propósito.



El juguete tradicional



Se conoce como juguete popular o tradicional a aquél que se ha utilizado por varias generaciones y sufre muy pocos cambios en los materiales y técnicas empleados para su fabricación. Otras características de este tipo de juguete es su elaboración individual, pues cada pieza es fabricada por manos artesanas, y el hecho de que algunos sean propios de ciertas regiones.



Aunque hay algunas hipótesis sobre el origen prehispánico del juguete mexicano, no se ha podido comprobar si los vestigios en miniatura que se han encontrado tenían una función lúdica o ritual. Hay algunos historiadores que han lanzado la hipótesis de que como en toda cultura los niños del México precolombino contaban con juguetes fabricados de materiales vegetales, pero que éstos se perdieron por el deterioro y por ello no contamos con pruebas.



A este respecto Rubín (1974) señala que "En cuanto a los objetos pequeños encontrados en enterramientos u ofrendas arqueológicas, casi nunca se trata de juguetes, sino de miniaturas que tuvieron fines rituales(...):"



En contra de esta hipótesis algunos cronistas consideran al patolli, juego de mesa parecido a la Oca , y a la pelota, elaborada con base en elementos vegetales, como juguetes prehispánicos; sin embargo, otras plumas autorizadas les otorgan más bien un sentido religioso.



Las evidencias más bien parecen indicar que fue durante el Virreinato cuando se importaron juguetes europeos y algunos orientales, que son los más parecidos a los actuales y que dieron idea para la manufactura de juguetes adaptados a los materiales con los que se contaba. Lo cierto es que al consolidarse el nuevo pueblo los juguetes adquirieron características particulares y se hicieron propios. Un ejemplo claro lo tenemos en las muñecas de porcelana importadas, que fueron ingeniosamente adaptadas y sustituidas por las muñecas de cartón.



El barro, la madera, las fibras vegetales, el alambre, el cartón y la hojalata son algunos materiales que se conjugan para dar vida a los juguetes. Muestran el mundo multicolor de nuestra patria y el ingenio que emerge de las manos del mexicano.



Para muestra de la variedad en la elaboración del juguete mexicano se cuenta con los que se fabrican de barro, como los que se encuentran en Tlaquepaque y Tonalá, Jalisco, y en otros lugares como Guanajuato, Dolores Hidalgo, Oaxaca y Puebla.



El juguete tradicional es además educativo, económico, colorido, variado y sencillo; tan es así que algunos de ellos pueden ser elaborados por los propios niños.



El juguete y sus materiales



Los juguetes populares son también una artesanía, de ahí que se tomen aquellos materiales que se encuentran a la mano de sus creadores, quienes mezclan junto con lo palpable, ingenio y creatividad. Algunos de los elementos que se utilizan para su elaboración son los siguientes:



Barro: El barro es tan común como la tierra, tan común como mucho de lo nuestro. De barro se fabrican los trastecitos que utilizan las niñas, los silbatos, algunas miniaturas, figuras humanas y de animales. El barro se combina con barniz y pintura y otros elementos para dar vida a estas creaciones.



Madera: Es una manera de genérica de denominar a los juguetes que se elaboran de raíces, cortezas, troncos, ramas, florescencias, semillas, etc. Es decir, que se aprovechan todas las partes del árbol. De este material encontramos las marionetas, troquitas, trompos y yoyos, pequeños muebles, instrumentos musicales, resorteras, baleros, boxeadores, sonajas, etc



Tela y cartón: Además de las típicas muñecas, la tela y el cartón son materiales que complementan otros juguetes. Por ejemplo, la tela también se emplea para elaborar marionetas. Las muñecas de estos materiales suelen estar ataviadas con trajes típicos, por lo tanto son coloridas.



Fibras: Las fibras vegetales que se utilizan son el carrizo, tule el ixtle, hojas de maíz y palma, etc. para la elaboración de juguetes. Así encontramos de este material, que en ocasiones se pinta con anilinas o con otros colorantes, canastitas, trastecitos, figuras de animales (como mulitas, palomas, etc,).



Papel: De este material encontramos muñecas, máscaras, caballitos, casitas, etc.



Otros materiales: cobre, hojalata, vidrio, papel, cera, chicle, semillas.



Clasificación de algunos juguetes



1. Juegos de mesa: Se han vuelto típicos en nuestro país la Lotería y el juego de Serpientes y Escaleras, el Coyote, las Damas Chinas, en los cuales el ingenio y el azar es el principal componente para ganar.



2. De imitación: Estos juguetes son aquellos que pretenden representar la realidad, por ejemplo para las niñas las muñecas, los trastecitos, los muebles, etc. Para los niños las trocas, los aviones, las herramientas, etc.



3. Pedagógicos: Son aquellos juguetes que desarrollan habilidades psicomotrices en el niño y le permiten aprender sobre las leyes de la física; por ejemplo, los yoyos, el trompo, el balero, la resortera, las canicas, el rehilete, etc.



4. Sonoros : Son aquellos juguetes que imitan algún instrumento musical o sirven simplemente para provocar algún sonido. Por ejemplo las matracas, las guitarritas, los tambores, los silbatos, las trompetas de latón, los silbatos, etc.



Las canicas, pequeños mundos



La canica es un objeto esférico fabricado de diferentes colores y tamaños y elaborado de diversos materiales como el cristal, el mármol, el barro, la piedra y el metal.



El juego de canicas además de proporcionar a los niños entretenimiento tiene un valor pedagógico, pues en éste intervienen las leyes de la física y el cálculo matemático, además estimulan el juego en equipo, la identidad con un grupo social, la actividad motora fina, la agudeza visual, etc.



Algunos de los juegos más populares con canicas son: " bolita y hoyo" , "cuarta" , "chili" , "chili y cuarta" , "el caldero" , etc.



Los nombres más conocidos de las canicas son: bolitas, cuiras, pichas, cuicas, ponchitos, ágatas, tréboles, agüitas, colorines, bombachas, tortugas, balas, bellúas, meteoros, tirito, pericos, billas, galácticas, zebras, pitones, mosaicos, bolindres, cacalotas, chiringüitas, flores, metras, mates, balines, vidriadas, entre otros.



El caló utilizado para el juego de canicas es: "chiras pelas" , "al tiro" , "chanfle" , "pinto mi raya" , "calacas" , "tirar de uñita" , "tirar de huesito" .



Así como las canicas podemos encontrar otros juguetes tradicionales que en su momento formaban parte de una especie de ritual con sus propisas normas, su vocabulario y sus retos; como en el caso del yo-yo y el trompo.



Basta recordar nuestra infacia para adentrarnos en el valioso mundo del juguete, traer remembranzas que tal vez quisieramos que nuestros propios hijos vivieran, pero para las cuales nosotros deberíamos de ser los promotores.

martes, 24 de agosto de 2010

Curso-taller para hacer muñecas de cartón

Nuevos talleres 0445511438369 artcodex@hotmail.com y mirsa.aguirre@gmail

miércoles, 11 de agosto de 2010

taller de títeres y marionetas

Curso- taller cuatro sesiones
costo:1000 
material incluido
Escultura, articulación, pintura y acabados de títere de hilo y marioneta de guante
Horario: Domingos de 10:00 a 13:00 hrs
Imparte: Mirsa Aguirre
0445511438369 artcodex@hotmail.com y mirsa.aguirre@gmail
correo electronico: artcodex@hotmail.com